La seguridad en uno mismo no existe, es algo inventado, mental; pero
poderoso. Es un fantasma. Medir las decisiones y asentir: nunca sabes
qué es lo que debes hacer, pero sí lo que quieres hacer; y aún
decimos que no sabemos decidir. Por supuesto que sabemos, es un acto
más de La Commedia dell'Arte, o della Vita. Siempre hay
cosas que sabemos que se ocultan al otro lado de la puerta de nuestra
mente que ve desde lo más profundo de nuestros deseos hasta el más
insoportable dolor. La seguridad es imponerse, es franca, pero
también rauda y veloz, y tan deprisa viene como se va. Lo que nos
queda es el campo visionario del espectro que deja en nuestra
memoria, que consultamos cual manual de instrucciones del que un día podremos prescindir porque supimos cómo funcionaba el mecanismo del
sentimiento.
Texto: JUNIO 2012
Vaya reflexión mas acertada Lydia!!!
ResponderEliminarTú siempre atenta... Las reflexiones vienen y van, Dunita.
Eliminar